#Ecuador | ¡Violentado por ser homosexual!

El joven recuerda con dolor la mirada de su padre, al pedirle que se fuera de la casa. Aunque esto ha sucedido en otras ocasiones, no habría pasado de un altercado familiar.

Pero la noche del lunes 12 de marzo fue distinta. Él merendaba en la cocina de sus padres, cuando su progenitor le dijo que se fuera.

Enseguida un patrullero llegó a la puerta del domicilio y el progenitor bajó a recibir a los gendarmes. Roberto (nombre protegido) se vio sorprendido cuando dos agentes entraron abruptamente al lugar.

“Sí, ahí está, llévenle. Es él”, habría dicho el hombre, según el joven. En ese momento uno de los gendarmes le siguió increpando, le torció la mano y lo lanzó sobre una lavadora en el intento de ponerlo en el suelo boca abajo.

A Roberto se le quiebra la voz al reconocer que sus padres son homofóbicos. Recuerda que cuando les contó que sus preferencias eran distintas “se les cayó el mundo”, pero él se quedó con ellos.

Dice que las otras veces que su progenitor intentó sacarlo de su casa con la fuerza pública, los agentes mediaron la situación y actuaron imparcialmente. “Hubo un agente que le dijo a mi papá que piense bien, que soy su hijo”, comenta el joven.

Quizá esperó la misma reacción esta vez, pero las esposas sobre sus manos le hicieron perder cualquier esperanza.

“Me defendí, pero al final dejé que me sacaran de la casa esposado”, relata.

Ya en la calle quisieron subirlo a la patrulla, “así, sin alguna denuncia, sin ninguna notificación”.

Roberto sabía que no podía entrar al vehículo, porque no había hecho nada malo, solo estaba comiendo.

“Incluso intentó ahorcarme, me apretó la manzana de adán muy fuerte”, recuerda.

Al ver la violencia con que su hijo era tratado, la madre pidió que lo soltaran, pero no sucedió. Luego, una amiga del joven llegó para interceder por él. “Tranquilo que lo llevamos a donde quiera irse”, presuntamente le dijeron los policías.

Finalmente y ante la negativa de Roberto de subir al vehículo le quitaron las esposas y desde esa noche su amiga lo acoge en su domicilio.

La ayuda

Roberto se puso en contacto con Diane Rodríguez, líder de la Asociación Silueta X, quien lo asesoró para formalizar la denuncia . Ya se acercó a la Fiscalía y le hicieron las valoraciones médicas legales.

“La Policía debería tener un plan de sensibilización en Derechos Humanos´”, comentó la activista, quien reiteró que los funcionarios “no actuaron acorde al debido proceso, sino según su forma de pensar”.

El proceso

Según Byron Guerrero, comandante de Policía, aún quedaría sopesar la versión de Roberto con la de los agentes.

“Quizá el joven tenía una boleta de captura, eso solo se verá en el transcurso del proceso”, manifestó el oficial.

Sin embargo, de comprobarse que estos elementos no actuaron bajo el debido proceso, entrarían en una investigación disciplinaria y su conducta sería descalificada. Incluso podrían ser separados de las filas policiales, finalizó.

Fuente: https://eldiverso.com/2018/03/21/ecuador-violentado-por-ser-homosexual/